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En la entrada sobre el origen del ascensor, ya comentamos que, en 1851, Waterman patentó el primer montacargas, una plataforma unida a un cable que servía para subir y bajar mercancías.

                                                                                                             

Durante estos años, el progreso y la inversión en tecnología han logrado que estas plataformas elevadoras industriales hayan sufrido una gran transformación en su diseño, seguridad y capacidad de transporte. Pueden cargar desde los 100 a los 10.000 kg, gracias a la variedad de tamaños, la disposición de los pistones de estas plataformas hidráulicas y a la estructura metálica, fabricada a medida de las necesidades de cada industria.

Las plataformas elevadoras industriales se han convertido en una instalación esencial en cualquier empresa para elevar o bajar cargas pesadas, así como para enviar o recibir.

Características:

• Fácil instalación, ya que se adaptan sin obra al espacio existente.

• Emplazamiento tanto exterior como interior.

• Variedad de tamaños, formas y colores, según las necesidades.

• Bajo consumo de su sistema hidráulico.

• No necesitan cuarto de máquinas, en general cuentan con un motor eléctrico y una central hidráulica.

• El sistema de seguridad se adapta según el uso y necesidades del elevador. Se pueden instalar con barandillas e incluso con puertas de entrada y salida. Fabricadas con componentes de gran resistencia para un trabajo continuo y los avances tecnológicos más modernos, cuentan con sistemas de renivelación automática y suelos antideslizantes, seguros y fiables.

• Fáciles de manejar gracias a su práctico sistema, compacto y silencioso.

Cualquier industria que maneje mercancías pesadas, necesita una plataforma elevadora que facilite su carga y transporte.

En Melco Ascensores, te asesoraremos sin compromiso sobre el tipo de plataforma más adecuada a las necesidades de tu empresa. ¡Consúltanos!